Plantas carnívoras fósiles atrapadas en ámbar

Uno de los tipos de plantas que más fascinación producen en nosotros son las plantas carnívoras. Pero si además estas plantas carnívoras han vivido hace 40 millones de años y se encuentran inmersas en un bloque de ámbar del mar Báltico, entonces ya el grado de fascinación alcanza las máximas cotas.

En un trabajo recientemente publicado en la revista PNAS firmado por científicos de la Universidad de Göttingen en Alemania, se describe por primera vez el hallazgo de una planta que era capaz de atrapar su comida utilizando hojas pegajosas que actúan como papel matamoscas. Las hojas fósiles están llenas de glándulas o tentáculos multicelulares y de pelos unicelulares muy parecidas a las que se encuentran en las hojas de Roridula, una planta carnívora actual que únicamente vive en Sudáfrica. El perfecto estado de conservación del fósil ha permitido determinar que también la forma de las hojas es similar al de las actuales Rorídulas. Esto demuestra que esta familia de plantas tenía una distribución mucho más extensa en el pasado.

Existe un único precedente de fósil de planta carnívora correspondiente al género Aldrovanda, aunque en ese caso lo que se conservó fueron semillas. Este es un fenómeno general de las plantas herbáceas ya que al carecer de partes duras es difícil que puedan fosilizar, y más aun en el caso de plantas carnívoras que siempre habrán sido poco abundantes.

La muestra de ámbar fue extraída por una pareja de aficionados de una mina abandonada cerca de la ciudad rusa de Kaliningrado. Las hojas tienen una longitud de tan solo 5 milímetros, aunque es posible que la planta, cuando vivía, tuviera también hojas de mayor tamaño. No olvidemos que el ambar no es más que resina fosilizada procedente de antiguos árboles. Los organismos de gran tamaño difícilmente quedan atrapados en la resina de los árboles, por lo que raramente se encuentran fósiles grandes en ámbar.




Comentarios

Entradas populares de este blog