Semillas
desde Chernobyl
El lino es una planta
anual de unos 80 centímetros de altura que produce unas flores con
cinco pétalos y unos frutos llamados gárgolas. El lino es
originario de la región de los ríos Nilo, Éufrates y Tigris, pero
su cultivo se ha ido extendiendo al resto del mundo, adaptándose
incluso a climas fríos, de manera que en la actialidad el máximo
productor mundial es Canadá, seguido de China y Rusia. Su cultivo se
remonta al antiguo Egipto de manera que las momias egipcias solían
estar envueltas en tejidos de lino. Aunque la mayor aplicación del
lino es en la fabricación de telas a partir de las fibras del tallo,
las semillas también se utilizan para la extracción de aceite,
dando el llamado aceite de linaza, que se usa en consumo humano, para
la industria cosmética, en la fabricación del linóleo (material
utilizado para construir, por ejemplo, recubrimientos de pisos) y en
la dilución de pintura de telas. En Bolivia, Perú y Colombia se
prepara un refresco a base de la semilla de linaza molida, acompañada
de un poco de zumo de limón.
Científicos de
Eslovaquia, República Checa y Ucrania están llevando a cabo un
estudio sobre el efecto de las radiaciones ionizantes sobre el
crecimiento de las plantas. Básicamente, lo que están haciendo es
crecer algunos cultivos en zonas contaminadas alrededor de la central
de Chernobyl y compararlas con plantas crecidas en una zona cercana
pero no contaminada. Los resultados de estos estudios, financiados
con fondos de la Unión Europea y del gobierno eslovaco, se van
haciendo públicos en la página web "Seeds in Chernobyl"
(http://www.chernobylproteomics.sav.sk/home/) y en publicaciones
científicas. La más reciente de las publicaciones ha aparecido en
este mes de noviembre de 2013 en la revista "Journal of
Proteomics". En ella se comparan los resultados del cultivo de
lino en una zona contaminada respecto a una zona cercana no
contaminada. Como es esperable, las semillas cosechadas de la zona
contaminada contienen trazas de elementos radioactivos como cesio 137
y estroncio 90, no presentes en las procedentes de la zona no
contaminada. Pero lo más curioso de este estudio es que aunque las
semillas cosechadas en ambas zonas de cultivo tienen un tamaño
similar, las procedentes de la zona contaminada contienen
aproximadamente un 5 % más de aceite que las de la zona limpia.
Al analizar las proteínas
contenidas en las semillas se ha observado como las semillas de zonas
contaminadas contienen mayor cantidad de los enzimas necesarios para
la síntesis de aceite, lo cual explica su mayor contenido. Lo que
puede no parecer tan claro es porque una planta cultivada en una zona
contaminada radioactivamente acumula más aceite en sus semillas,
pero en realidad parece que esta es una respuesta común en las
plantas cultivadas en condiciones de estrés. Se observan efectos
similares en plantas cultivadas en condiciones de sequía o alta
salinidad. La planta proveería a sus semillas con mayor cantidad de
reservas en prevención de que deban germinar en condiciones
desfavorables.
Hasta aquí los
resultados parecen coherentes y las conclusiones razonables, pero hay
un problema. Los mismos investigadores hicieron un experimento
idéntico en las mismas zonas contaminadas y control, y en los mismos
años, pero utilizando soja en lugar de lino. El resultado en este
caso fue exactamente el contrario, las semillas de soja procedentes
de zonas contaminadas contenían entre un 20 y un 25% menos de aceite
respecto a las procedentes de zonas no contaminadas. ¿Por qué? No
sé sabe. Como los mismos investigadores dicen en su artículo "estos
estudios continúan". Esperemos que en el futuro obtengamos una
respuesta.
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